Los tacos de atropellado, del meritito Nuevo León.
Este manjar, creado en tierras norteñas, consiste en carne asada (obviamente) con jitomate y chile serrano. Lo particular de este taco es que a comparación de otros, se sirve en tortilla de harina (sin copia, eso sí).
Los de más presencia en la CDMX, los tacos de canasta.
No hay pierde con los tacos de canasta. Esta combinación de sabor, simplicidad y sobre todo, un antojito económico por excelencia. Pese a que muchos de la Ciudad de México lo ven por todos lados, su origen está en el corazón de Tlaxcala.
Los tacos que son una bomba, el taco de lechón.
Desde Yucatán para el mundo, este manjar está hecho de la cría de cerdo cocinada al horno y para terminar, una pasada por el asador. Su sabor es incomparable y su textura es única.