¡Qué paciencia! Imagínense no sólo lidiar con chamacos de todas las edades, sino también tratar de enseñarles algo, y que ese conocimiento los acompañe tooooda la vida. Por eso es que decidí hablarles hoy del Día del Maestro, para reconocer toda la chamba que se avientan día a día cuidando de pequeños y grandes. Ahora, siempre surge la duda… ¿qué le regalo al mío? Lo ideal sería que aprendieras y no sacaras 5.5 en el examen, Luisito. Pero como está difícil, sería darle una pequeña nota de agradecimiento y tratar de ponerte un momento en sus zapatos. Imaginar cómo sería tratar contigo, lo que te costaría preparar una clase e inclusive pensar en cómo tener toda su atención sin morir de un ataque de nervios cuando todo el salón se pone apático o peor aún, caótico.
Por otro lado me puse a recordar a mis maestros favoritos de toda mi historia escolar y pude identificar a un montón de personajes que seguro ustedes también reconocerán en su propia experiencia. ¡No hay pierde! ¿Ustedes a cuál reconocen de todos estos?
El espejismo: Le puse así porque parece buena onda, te atrae con sus historias chistosas, su empatía máxima y su contenido interesante peroooo a la hora de los exámenes es súper exigente y despiadado. No tiene ni un gramo de tolerancia y no sube a 6 por nada del mundo. ¡Definitivamente con este tipo de maestros te sientes traicionado por haber caído en su buenaondez porque terminaste llorando sangre!
El barco: Como su nombre lo indica, este tipo de maestro te hace el ciclo escolar más fácil, te da un temario sobre algunas preguntas que vendrán en el examen, te da chance de que llegues un poco tarde a clase e incluso no te pone tantas trabas cuando llevabas la tarea malhecha. Pero, ¡ni te creas que es por tonto!, es básicamente porque cree que tú estás todo burr@ para exigirte más. ¡Kaboom!
El confidente: En mi caso fueron la mayoría mujeres las maestras que se volvieron mis mejores amigas, o al menos a las que les podía contar mis dramas amorosos, mis dudas existenciales y hasta mis problemas familiares y que siempre, con una enorme sonrisa, me aconsejaban con toda su experiencia. Este tipo de maestros definitivamente se quedan en la memoria por sus valiosos consejos.
El señor oscuro: Tiene los exámenes más difíciles y no cree en las respuestas de opción múltiple, es todo serio y no le sacas una sonrisa ni a patadas. Este tipo de maestros son una piedra en el camino porque realmente te hacen estudiar y prepararte para el examen, pero sin su existencia no te prepararías tantito para el futuro. ¡Gracias a ellos por existir!
El combo ganador: Fusión perfecta entre buenaondez y aprendizaje, este tipo de maestros llevan la enseñanza a otros niveles y es que nos hacen sentir comprendidos, apapachados y orientados cuando no le entendemos a algo, además, son seres divertidos y con los mejores consejos para que la vida no nos sea tan difícil. Este tipo de maestros podrían ser nuestros amigos, incluso fuera de las aulas.
Todos a su manera, son seres espectaculares que nos dan a diario un esfuerzo enorme, creen en nosotros y están dedicados a nuestra formación; algo que muy pocos de nosotros haremos alguna vez en la vida. Sin duda la vocación de instruir es invaluable.
Démosles las gracias este Día del Maestro y regresemos un poco de todo el cariño que nos dan a diario.