Uno nunca sabe lo que la vida te tiene preparado: un día estás en la cima del mundo y, al otro, tienes que buscar un nuevo hogar por razones tan raras como el clima de los últimos meses. Sin embargo, no todos los cambios son malos, y en ocasiones esos cambios son mejores de lo que esperas.
Uno de los cambios más temidos y complicados para las personas que apenas van comenzando en este camino llamado vida es el cambio de casa; salir del hogar de tus padres para irte a vivir por tu cuenta es un cambio muy drástico, y hay que tomar ciertas precauciones al dar este paso. Por ello yo, el Señor Interesante, con toda la sabiduría y el camino recorrido que tengo sobre mis espaldas, te voy a dar unos cuantos consejos para que buscar un nuevo hogar no sea el fin del mundo, sino el comienzo de una nueva vida.
No todo está en internet. Sí, yo sé que es más fácil buscar casa en sitios de internet o en publicaciones en redes sociales que salir a caminar tres horas por la colonia en busca de un departamento, pero a veces esa es la mejor forma de encontrar un lugar que a ti te guste. Recuerda que no todas las personas usan internet para poner en renta sus hogares, así que si no sales a darte una vuelta puede que pierdas la oportunidad de encontrar un lugar con las tres b’s: bueno, bonito y barato.
Toma tus precauciones. Un departamento amueblado de 100 m2 en la Condesa que pide una renta mensual de $5,000 y que, además, te hacen un descuento del 20% si adelantas 6 meses es demasiado bueno para ser cierto, ¿no crees? Ten cuidado con este tipo de publicaciones y, sobre todo, con las personas que las hacen, porque suelen ser estafadores. Toma el tiempo necesario para revisar la oferta, el departamento, a la persona que renta el lugar, agenda citas y acuerda una reunión cara a cara, de ser posible en el lugar que planeas rentar, ya que sólo así podrás tener la seguridad de que no te quieren ver la cara de tonta.
Visita el lugar. Aunque una imagen vale más que mil palabras, es mejor ver esa imagen con tus propios ojazos hermosos y en persona. No te dejes llevar por las fotos de las publicaciones y siempre agenda una cita en el lugar para revisarlo de primera mano; puede que un lugar que te había encantado sea más pequeño e incómodo de lo que esperabas, o que la colonia no te guste; o puede que un hogar que parecía normal termine siendo la casa de tus sueños. Los caminos de la vida no son como yo pensaba.
No te desesperes. No importa qué tan desesperado estés por salirte del lugar en el que vives: nunca tomes decisiones apresuradas cuando de cambiarte de hogar se trata. Recuerda que es un proceso y que, como tal, lleva su tiempo, así que tómalo con calma y disfruta del viaje. Por nada del mundo te presiones o te desesperes, ya que eso sólo te llevará a terminar en un lugar que no es de tu agrado o a caer en una estafa. No te expongas, y mucho ojo; el que persevera, alcanza.
Notas personalizadas: ¿hace cuánto no tienes un detalle con tus personas especiales? Aprovecha esta fecha como mero pretexto para escribirles una nota que puede ser pequeña pero especial para decirles por qué son tan importantes en tu vida.
Salida al cine con amigos: ¡Que no se pierda esa bonita tradición! Antes era súper normal ir con amigos al cine y es divertidísimo. Elige una película y disfruten de un rato megacool.
¡Cenita de amistad!: Organiza una reunión donde todos lleven un platillo y reúnanse por el puro gusto de compartir. ¡No se vale llevar a los novios! A veces urge reencontrarse con los amigos y compartir sin sus parejas al menos una vez al año.
Andar en bici el fin de semana: Pongan un punto de reunión, lleguen en bici y recorran una parte de la ciudad para terminar con una celebración.
Intercambio de regalos: no solo son para las fiestas decembrinas, en este mes también se vale apapachar a los amigos o la familia.
Es hora de resignificar este 14 de febrero y celebrar la amistad con tus personas favoritas. Recuerda que los amigos siempre nos acompañarán y darán porras cuanto llegue el doloroso desamor.
