Como todos ustedes saben, queridos lectores, estamos cercanos a la conmemoración de la Marcha del Orgullo LGBTTTIQ en la Ciudad de México, lo que ha hecho que nuestra ciudad se pinte de colores para celebrar al amor. Es por eso que les traigo unos datos muy interesantes-como yo- para que estén preparados en cuerpo y mente.
Para empezar, y para todos los que estén interesados en ir a celebrar, la Marcha se llevará a cabo el 29 de junio y partirá del Ángel de la Independencia para recorrer todo Reforma y terminar en el Zócalo, donde habrá música y actividades culturales para pasarla in- cre-í-ble. Obviamente habrá mil y un fiestas para el after, pero esas les toca investigarlas a ustedes.
Sin embargo, durante mi investigación me encontré un dato muy interesante que deja de lado la celebración para centrarse en la conmemoración. El 18 de noviembre de 1901 se lleva a cabo una redada en la colonia Tabacalera, del centro de la Ciudad de México, en la que se descubre una fiesta de 42 hombres que bailaban entre sí, con 19 de ellos vestidos como mujeres. ¿Qué escándala, no? Bueno, pues resulta que todos los asistentes eran de la clase “acomodada” del país, lo que le echó más leña al asunto. Evidentemente los diarios del momento se dedicaron a propagar la noticia, destacando “El hijo del Ahuizote” (sí lo habían escuchado, ¿no?) que ilustró la noticia con un grabado de José Guadalupe Posada. El suceso fue llamado “El baile de los 41” y se metió tan adentro de la sociedad mexicana que el número quedó estigmatizado por un buen tiempo, al grado de no existir Batallón, División o Regimiento 41 en el Ejército.
“Pero ¿qué no eran 42?”- me preguntarán; efectivamente, los asistentes al baile eran 42, pero uno de ellos, ese último, era el yerno ni más ni menos que de Don Porfirio Díaz, Presidente del país por 25 años hasta ese momento. Por obvias razones su nombre fue borrado de la lista oficial y el suceso quedó marcado con el número 41, pero los rumores no tardaron en correr por los bajos mundos de la Ciudad y todos sabían, aunque nadie se atrevía a decirlo, que el esposo de la hija de Don Porfirio Díaz estuvo en el baile.
Desde ese momento, “El baile de los 41” fue tomado como un símbolo de la lucha por la igualdad y el respeto que busca la comunidad LGBTTTIQ, y este año con más razón: la marcha del próximo 29 de junio será la número 41 en toda su historia. ¿Qué más necesitamos para salir a celebrar?
Así que ya lo saben: este sábado salgan, marchen, disfruten y festejen la diversidad y la inclusión; después de todo amor es amor.